Mientras que los dos principales partidos políticos de EUA celebraban sus convenciones, a convocatoria de The Huffington Post tuvieron lugar convenciones paralelas (“shadow conventions”) que reunieron diversos puntos de vista en torno a la discusiones que faltaron en los eventos: la legalización o descriminalización de las drogas, las desigualdades sociales en EUA y la compra y venta del proceso electoral por parte de los multimillonarios.
Al hacerlo, se afirmó la posición que en el espectro mediático de EUA ocupa el influyente HuffPost: en contra de la agenda republicana, pero sin caer ciento por ciento en el campo demócrata. Lo que se conoce como apoyo crítico.
Este apoyo crítico permite fustigar las políticas de Obama con que está en desacuerdo HuffPost.
Como la guerra de EUA en Afganistán.
Arianna Huffington, fundadora y ejecutiva en jefe del poderoso y multinacional grupo mediático que lleva su nombre, ha sido una implacable crítica de la desastrosa aventura que va de mal en peor.
Hoy, en su columna del domingo, vuelve a discutir la necesidad de poner fin al conflicto de una vez por todas.
Señala que, mientras que en su discurso de cierra de la convención Mitt Romney no mencionó la palabra guerra, en su monólogo con la silla Clint Eastwood si lo hizo al preguntar por qué EUA no se ha retirado todavía.
Arianna Huffington considera que es una magnífica pregunta.
Especialmente, dice, cuando Obama mismo prometió en su intervención que en el 2014 cuando EUA se retire de Afganistán usará para las necesidades internas los US$2 mil millones que semanalmente cuesta el esfuerzo de guerra.
Recuerda a Obama sus propias palabras del 2002: “No me opongo a cualquier guerra sino únicamente a las guerras estúpidas”.
“Afganistán se ha convertido en una guerra estúpida. Es hora de salir”, concluye Arianna Huffington.
