Atentado en FloridaAyer pasó lo de siempre.

Los medios transmitieron las imágenes de terror de siempre: Niños de edad escolar siendo evacuados por policías armados hasta los dientes. Vehículos de emergencia. Padres de familia con el dolor y la angustia reflejados en el rostro esperando. Rezando porque los niños muertos y heridos fueran los de otros y no los de ellos.

Las armas usadas por el terrorista también fueron las de siempre. Un fusil de asalto AR15, que casi cualquiera puede comprar libremente, y municiones de calibre militar en cantidad suficiente para un enfrentamiento entre ejércitos.

Igual que siempre, los medios comenzaron a cubrir 24/7 el evento, enviando equipos, contratando expertos para que den las opiniones de siempre, repitiendo como autómatas las mismas palabras que por años llevan pronunciando con un macabro sentido de impotencia.

Y como siempre, los políticos de ambos bandos han elevado las oraciones de siempre.

Luego, se recriminan mutuamente — con las mismas acusaciones de siempre. Los unos dicen que los culpables son los vendedores de armas y la falta de control sobre los compradores. Los otros sostienen que el problema es que no hay suficientes armas para que todos se defiendan.

Al mismo tiempo, sombríos pero incapaces de cambiar las cosas, el Presidente y la Primera Dama expresan sus condolencias. Rezan.

Banderas ondean a media hasta.

Hasta el próximo atentado: nadie sabe ni cuándo ni dónde tendrá lugar.

Así son las cosas en EUA, la nación más poderosa del mundo. Cada día, millones de padres de familia envían a sus niños a la escuela acongojados por la angustia de no saber qué va a suceder.

Aquí ya no se piensa eso no nos sucede a nosotros — porque eso puede suceder en cualquier escuela a lo largo y ancho de la extensa geografía estadounidense, sin discriminaciones raciales ni diferencias económicas.

Este año ya han sido 18 incidentes en escuelas de EUA. Desde Sandy Hook, en 2012, han tenido lugar 200 ataques en escuelas de EUA.

Es tal el nivel de violencia que de la categoría “Balaceras masivas” (30 este año) existe una específica subcategoría para “Balaceras en escuelas” (18 este año).

En esta categoría las estadísticas son alucinantes, 35 en la Universidad Virginia Tech en 2017; 23 en la escuela maternal Sandy Springs, para mencionar solo unas cuántas. Incluso existen diversos portales que se dedican únicamente a contar las

Y así, igual que siempre mientras que las autoridades, los familiares, el público en general juegan la pantomima de siempre, con la impotencia de ganado enfilado al matadero, ya en EUA nadie se pregunta el por qué, sino el cuándo y dónde.