De acuerdo con la investigación interna hecha pública por los abogados del gobernador Chris Christie, David Wildstein, el hombre que supervisó el cierre de carriles en el puente George Washington, aseguró habérselo comunicado a Christie en un evento conmemorativo del 11 de septiembre, informan Michael Barbaro y Marc Santora en el New York Times.
Sin embargo, el informe cuya imparcialidad ha sido cuestionada por el hecho de que fuera comisionado por el mismo gobernador dice que Christie no se acordó de la conversación, y que no hay pruebas de lo contrario.
Wildstein también dijo que en diciembre, justo antes de renunciar, le informó al secretario de prensa de Christie sobre la conversación.
Los grandes villanos de los trancones que le hicieron la vida imposible a los residentes del área en torno al puente George Washington y a decenas de miles de conductores, según el informe son la jefa de personal diputada del gobernador, Bridget Anne Kelly, y Wildstein.
Según el informe a Christie “se le fueron llenando los ojos de lágrimas” cuando se enteró de los cierres en una reunión.