Un cierre del sistema robótico interrumpió la caminata del lunes por fuera de la estación espacial internacional, dejando atrapado al astronauta Stephen Bowen durante casi media hora, periodo durante el cual aunque no corría peligro se encontraba en la incómoda situación de tener en sus manos una bomba de 5 por 4 metros que pesa 800 libras, informa Marcia Dunn de la Associated Press.

Al menos, dice, no hay gravedad en el espacio.

Hubo que cambiar el computador de soporte antes de reanudar el trabajo. El astronauta Bowen no soltó la bomba durante todo el tiempo, agrega. Realizado el cambio, recibió la ayuda de Alvin Drew para completar satisfactoriamente la tarea que duró 6 horas y media.

El brazo robótico de 58 pies sirve para llevar astronautas donde necesitan ir cuando salen de la estación espacial, explica. El contratiempo ocurrió a las dos horas de haber comenzado la reparación de una bomba de refrigeración.

Artículo en inglés

Foto NASA