Ataque químico en SiriaInforma Anne Barnard para el New York Times. BEIRUT, Líbano – El peor ataque con armas químicas sucedido en Siria en los últimos años mató a decenas de personas, incluidos niños y mujeres, en la provincia norte de Idlib, según los testimonios de médicos, rescatistas y testigos. El ataque con gas fue responsabilidad del gobierno, según corroboraron diversas fuentes.

Unas horas después, la clínica donde las víctimas recibían tratamiento fue el blanco de otro ataque aéreo.

Numerosas fotografías y videos fueron publicados en línea por activistas y residentes; muestran a niños y adultos ahogándose y batallando para respirar o que yacen inmóviles en el lodo mientras los rescatistas les echan agua con mangueras.

Los cuerpos de al menos diez menores de edad estaban apilados en el piso o debajo de colchas. El ataque parece haber sido el más grande y mortífero desde agosto de 2013, cuando murieron más de 1000 personas por el uso de gas sarín en un suburbio de Damasco. Ante la condena internacional, el presidente Bashar al Asad aceptó deshacerse de las armas químicas que hasta entonces negaba tener bajo un acuerdo ruso-estadounidense.
Desde entonces, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que monitoreaba el desarme, dijo que el gobierno sirio había usado gas cloro tres veces en 2014 y 2015, en violación del tratado. Rebeldes, doctores y activistas antigubernamentales han denunciado otros ataques con gas cloro, incluidos dos durante la última semana de marzo.

La organización de rescate de los Cascos Blancos dijo que buena parte de los 50 muertos y 250 heridos que contabilizó eran niños. Radi Saad, que escribe reportes sobre varios incidentes para el grupo, dijo que los voluntarios llegaron al sitio sin saber que había un agente químico y que cinco de ellos fueron expuestos a la sustancia.

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foto Ammar Abdullah/Reuters via NYT