Un equipo de fuerzas especiales del ejército estadounidense ha sido acusado de desaparecer a 10 civiles y asesinar ocho más en Nerkh, provincia de Wardak, en Afganistán.
Informa Mattieu Aikins en la revista Rolling Stone que el A Team era parte de un destacamento de los Green Berets, especializados en guerra no convencional contra los insurgentes islamistas conocidos como los talibanes.
A solo seis meses de su llegada hace un año, dice la publicación
[…] el equipo se vería obligado por el gobierno afgano a marcharse Nerkh, en medio de acusaciones de tortura y asesinato contra la población local. De ser ciertas, estas acusaciones constituirían algunos de los más graves crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas estadounidenses desde 2001. En febrero de 2013, habitantes del área afirmaron 10 civiles habían sido tomados por las fuerzas especiales de Estados Unidos y, posteriormente, habían desaparecido, mientras que otros ocho habían sido asesinados por el equipo durante su funcionamiento.
El reportaje de investigación se basa en entrevistas con traductores del ejército de EUA, funcionarios locales y estadounidense, residentes locales, igual que antiguos miembros de los Green Berets.
