“Ha sido un año terrible para México y estamos solo en Junio. De la manera como van las cosas — la incapacidad del gobierno de controlar la violencia, el flujo de armas de los EUA, y la elevada demanda de narcóticos aquí — todo indica que la guerra de Calderón contra las drogas no se ganará muy pronto”, concluye Jeff Neumann en Gawker.
Señala que desde el 2006, cuando Felipe Calderón asumió la presidencia de México, más de 23,000 personas han muerto en actos de violencia relacionada con las drogas. Además, indica, el presidente ha movilizado unos 45,000 efectivos del ejército y unos 5,000 oficiales de la policía para combatir los carteles de la droga.
“Y mientras los carteles son notorios por el uso de tácticas especialmente brutales contra los civiles, los militares mexicanos también han sido acusados de cantidades de abusos de derechos humanos, incluyendo violaciones, torturas y asesinatos extrajudiciales. Se considera que muchas unidades trabajan para los carteles”.
Hace unas semanas, la policía encontró 12 cadáveres en una cueva en Cancún, en otra cueva fueron hallados otros seis cadáveres, a tres de ellos le habían arrancado los corazones. Algunos llevaban una “Z” marcada con un cuchillo, tal vez la marca del cartel Zeta.
La semana pasada, pistoleros entraron a un centro de rehabilitación de narcóticos en Chihuahua y mataron a 19 personas.