El saldo en muertes del devastador terremoto de magnitud 9.0, seguido or un tsunami que azotó el este y norteste del Japón el viernes pasado probablemente pase los 10,000 muertos, dice el jefe de policía de Miyagi la vez que la nación enfrenta enormes daños y una situación crítica en dos centrales nucleares, dice Kyodo News.
Agrega que, buscando evitar una catástrofe nuclear, las autoridades autoridades están inyectando agua del mar a los reactores, con la esperanza de enfriar los reactores y aliviar la presión que sigue aumentando en una de las dos plantas de Fukushima, cerrada como consecuencia del terremoto.
En Minamisanriku una población de pescadores todavía se desconoce el paradero de más de la mitad de los 17,600 residentes y no se ha podido establecer las dimensiones de la destrucción. Muchos de ellos podrían estar sepultados bajo los escombros.
Por otra parte, agrega que a través del país, la gente sigue asustada, los estantes en las tiendas están vacíos, millones de hogares sin energía, siendo esta la peor crisis en esa nación desde la segunda guerra mundial.
Mientras que las autoridades ordenan las evacuaciones de decenas de miles, la condición de las carreteras hace la labor casi imposible. Los refugios no dan abasto, agrega.
Información en inglés Kyodonews
