Tomado de The Daily Beast, publicación donde Aurora Snow, actriz porno y comentarista social publica sus observaciones del mundo.
Yo. Yo. Mírenme. Eso es lo que buscan los hombres al enviar fotos de su penes.
¿Por qué los hombres envian en mensajes texto y correo electrónico fotos de sus vergas? Es lo que me pregunto a mí misma cada vez que borro los órganos genitales de otro extraño de mi timeline o mi bandeja de entrada. Entre los correos electrónicos de admiradores y Twitter, he recibido cientos si no miles de ellos. L
os hombres piensan que las mujeres queremos ver “eso” tanto como ellos quieren ver las partes femeninas. Lamento decepcionarles muchachos, pero no es siempre el caso. Me inclino a creer que los hombres son criaturas visuales, mientras que las mujeres son más verbales. Basta con mirar el mercado demográfico de porno frente a las novelas románticas.
Al igual que muchas mujeres que conozco, soy más propensa a excitarme al recibir una carta ardiente que con una buena foto obscena.
Supongo que los hombres que envían fotos personales de sus genitales lo hacen en un esfuerzo por impresionar. Es lo que anhelarían si ellos mismos fueran mujeres (al menos eso creo). La mayoría de estos hombres saltaría de alegría si una mujer les enviara fotos de su “hoo-ha”. El ex congresista Anthony Weiner no es una excepción. Está obviamente orgulloso de su apéndice, y quiere que sea visto y admirado.
