Es una región del mundo en que para ver un bando hay que ponerse más ropa y para ver al otro hay que desnudarse, escribe Sherine Tedros en su blog donde discute el incidente conocido en Israel como “Bragate” que ha causado vergüenza en el gobierno israelí.

Najwan Simiri, corresponsal árabe-israelí de Aljazeera, se negó a quitarse el brasier como exigía la seguridad israelí para poder entrar en la recepción ofrecida a periodistas invitados por el primer ministro Benjamin Netanyahu en hotel de cinco estrellas en Jerusalem. En vez, de hacerlo se marchó.

Fue más que una simple requisa de seguridad, a los periodistas se les obligó a desnudarse completamente, brasieres, calzones y calzoncillos, indica Gawker.

El incidente fue diseminado por internet ampliamente y se le puso el prefijo “gate” (que en el mundo de habla inglesa significa escándalo desde los días de Watergate). Además, produjo una fuerte declaración de parte de la Asociación de Corresponsales Extranjeros:

“Mientras que apreciamos la necesidad de las medidas de seguridad, ni en la más remota manera consideramos aceptable que se invite a un grupo a tomar coctéles en un hotel de cinco estrellas y se les obligue a desnudarse en la puerta. Varios miembros se vieron forzados a retirar su ropa interior, esperando en hasta por 20 minutos en esta humillante situación mientras que la seguridad verificaba su documentación. … Algunos miembros se salieron desagradados del evento a causa del despreciable trato”.

Las Oficinas de Prensa de Israel se han discuplado, agrega.

Artículo Gawker en inglés

Blog Sherine Tedros