El solo escribir esta nota nos causa dolor.
Tomasz Packowski, de 31 años vecino de Elbag, en Polonia, levantó una plancha caliente creyendo que era el teléfono y ha terminado con media cara quemada.
¡Ay ay ay ay!
Durante unos días que no tuvo que ir a su trabajo decidió ayudar a su esposa en las labores de casa mientras ella iba al trabajo.
Se ofreció a planchar.
Puso un match de boxeo en la televisión y abrió una cerveza.
Básicamente se olvidó qué estaba haciendo y en esas sonó el teléfono.
Al ponerse el aparato en la oreja, lo único que escuchó fue el quemón de la piel, seguido de un dolor terrible, a lo cual corrió al baño para echarse agua fría y se tropezó con la puerta, dándose tremendo golpe en un ojo.
Gracias: Spooky Oddity Central
Foto: CEN via OC