El “examen proctológico” de Donald Trump — su gobierno, su familia, sus empresas — sigue avanzando con el cuestionamiento de cómo su hija recibió credenciales de máxima seguridad.
Informa CNN que Trump presuntamente presionó al antiguo secretario de la presidencia, John Kelly, y al abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, para que otorgaran a Ivanka “Primera Hija” credenciales de máxima seguridad no obstante las recomendaciones en contra por parte de las agencias encargadas de ello.
Citando tres fuentes, CNN informa que la oficina de seguridad del personal de la Casa Blanca planteó por primera vez las preocupaciones sobre la autorización. Según informes, el presidente presionó a Kelly y McGahn para que aprobaran las autorizaciones para Ivanka y su esposo, Jared Kushner, pero ambos se negaron.
Según CNN, fue entonces que el mismo Trump concedió las autorizaciones.
Aunque Ivanka recientemente había afirmado a ABC News que su padre no tuvo “ninguna participación” en las autorizaciones de seguridad de Kushner o de ella, las fuentes le dijeron a CNN que era “factible” que Ivanka no estuviera al tanto de las “banderas rojas” en su proceso de autorización de seguridad o la participación de Trump en concediéndosela.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a CNN que la Casa Blanca no suele comentar sobre las autorizaciones de seguridad. La Casa Blanca también denegó una solicitud del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes pidiendo los documentos relacionados con el “proceso de autorización de seguridad”, rechazo que aumentará las posibilidades de una citación por parte del comité.
Ivanka Trump es una alta asesora del presidente. ¿Cuál exactamente es su área de experiencia?, pregunta Anderson Cooper de CNN. Nadie lo sabe.
Por otro lado, informó Axios que el regulador de seguros del estado de Nueva York emitió una citación al agente de seguros Aon de la Organización Trump. La citación exige que Aon produzca los documentos relacionados con la Organización Trump, y al hacerlo marca una nueva línea de investigación sobre las empresas privadas del Presidente Trump, a través del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York. Se produce cinco días después de que el ex abogado y defensor personal de Trump, Michael Cohen, declarara ante el Congreso que el presidente había inflado los activos de su compañía para fines de seguro. Sin embargo, Cohen no ofreció pruebas de sus acusaciones.
Otras declaraciones de Michael Cohen en sesión abierta ante el Comité de Ways and Means del Congreso tiene movilizados a varios sabuesos de los medios. Se trata de las calificaciones académcias de Donald Trump.
Cohen dijo que en el año 2011, cuando el empresario neoyorkino inició sus ataques contra el entonces presidente Barack Obama acusándolo de haber nacido en Kenya y por lo tanto no ser apto para la presidencia, Trump le ordenó que escondiera sus calificaciones. En aquellos mismos instantes acusaba a Obama de haber sido un mal estudiante.
Hasta el momento siguen desaparecidas las notas de Trump, quien en repetidas ocasiones ha dicho que fue académicamente brillante, que estudió en los mejores planteles del país y que tiene uno los Concientes de Inteligencia más elevados entre todos los presidentes.
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