2374390061_11a4a318a2_zChiquita Brands International, que ha reconocido haber financiado los escuadrones de la muerte colombianos, está tratando de conseguir que un tribunal federal de apelaciones en EUA desestime una demanda presentada en su contra por las familias de las víctimas de sus mercenarios a sueldo, escribe Max Rivlin-Nadler en Gawker.

Y podría lograrlo, dice.

Chiquita admitió en 2007 que había financiado una organización paramilitar colombiana con unos US$1.7 millones durante un período de siete años en la década de 1990, dice.

Explica que el grupo AUC tenía como misión defender a Chiquita de la extorsión de la guerrilla de las FARC, pero en vez  comenzó a masacrar a la población civil.

“En breve, una compañía con sede en Charlotte pagó por la muerte de al menos 4,000 civiles”.

En 2007, Chiquita pagó una multa de US$25 millones al gobierno de EUA en 2007 por su participación en apoyo a un grupo terrorista.

Pero las familias de los colombianos muertos quieren que la multinacional los indemnice por la muerte de sus seres queridos, algo que Chiquita está luchando con todo por impedir.

Una de las demandantes, dice Gawker, es una mujer de 48 años que tuvo que huir de su casa cuando una patrulla de paramilitares requisó su casa en busca de armas.

“Cuando regresó a su casa con los vecinos, encontró a su marido muerto a tiros en su piso de la cocina”.

Chiquita alega que un juez de EUA no tiene legitimidad para tomar una decisión en el caso. Recientemente el Circuito 11 falló que un funcionario boliviano (actuando bajo la dirección de las fuerzas de EUA), quien dio las órdenes de disparar contra civiles, no podía ser considerado responsable de sus muertes.

En su presentación ante la corte, Chiquita sostiene que el caso “involucra acusaciones de que la guerrilla colombiana y los paramilitares torturaron y mataron colombianos en Colombia” y ellos no tienen nada que ver con eso.

“A pesar de que haya pagado por todo”, concluye Gawker. 

Artículo en inglés

Foto cortesía by Robert S. Donovan via flickr