¿Qué sería del mundo 475px-Étienne_Carjat,_Portrait_of_Charles_Baudelaire,_circa_1862sin poetas, pintores, cineastas y otras almas torturadas?

El solo pensarlo causa angustia.

Un nuevo estudio de la University de British Columbia que reseña Psych Central sugiere que el Tylenol no sólo alivia los dolores físicos sino también las angustias existenciales.

Los investigadores encontraron que cuando los participantes en el estudio discutían sus propias muertes, aquellos que habían tomado una dosis de Tylenol (en vez de una pastilla de azúcar) lo hacían en general con menos angustia.

Luego, agrega el estudio, se presentó a los participantes clips de películas de David Lynch.

Iguales resultados, dice.

“Todavía estamos sorprendidos de haber descubierto que un medicamento utilizado principalmente para aliviar dolores de cabeza también pueda hacer a la gente insensible a la preocupación de pensar en la muerte, o la incomodidad de ver una película surrealista”, dijo el investigador principal.

El estudio se basa en investigaciones previas que indican que el ingrediente principal en Tylenol, el acetaminofeno, alivia un dolor que no es físico: el de ser sometido al ostracismo por parte de sus amigos.

Artículo en inglés

Spleen

Quand le ciel bas et lourd pèse comme un couvercle
Sur l’esprit gémissant en proie aux longs ennuis,
Et que de l’horizon embrassant tout le cercle
II nous verse un jour noir plus triste que les nuits;

Quand la terre est changée en un cachot humide,
Où l’Espérance, comme une chauve-souris,
S’en va battant les murs de son aile timide
Et se cognant la tête à des plafonds pourris;

Quand la pluie étalant ses immenses traînées
D’une vaste prison imite les barreaux,
Et qu’un peuple muet d’infâmes araignées
Vient tendre ses filets au fond de nos cerveaux,

Des cloches tout à coup sautent avec furie
Et lancent vers le ciel un affreux hurlement,
Ainsi que des esprits errants et sans patrie
Qui se mettent à geindre opiniâtrement.

— Et de longs corbillards, sans tambours ni musique,
Défilent lentement dans mon âme; l’Espoir,
Vaincu, pleure, et l’Angoisse atroce, despotique,
Sur mon crâne incliné plante son drapeau noir.

— Charles Baudelaire

Imagen, Baudelaire por Etienne Carjat, 1862