Parecía una buena persona, ElMolinoonline.comUn verdadero lobo con piel de cordero, así describen varias personas que la conocieron por años a Beate Zschäpe, presunta terrorista neonazi acusada de formar parte de una célula de ultraderecha conocidos como los “camaradas de Jena”.

Zschäpe se entregó a las autoridades a comienzos de noviembre, cuatro días después de que dos de sus compañeros se suicidaran al ser cercados por la policía que les perseguía por robar un banco.

Al saber que Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt se habían quitado la vida, Zschäpe prendió fuego a su apartamento y escapó.

Antes de marcharse, sin embargo, entregó sus dos gatos a los vecinos para que los cuidaran.

Vecinos y conocidos han descrito a una mujer callada, que además de los gatos amaba las plantas.

Zschäpe había sido detenido brevemente en 1998 junto con los Uwe, pero las autoridades les dejaron salir. En aquella ocasión, las autoridades habían encontrado un juego de Monopoly hitleariano, con campo de concentración en vez de cárcel.

Según lainformación.com, el abogado de la neonazi ha dicho que está dispuesta a testificar pero en la actualidad está negociando con las autoridades.

Es la principal sospechosa de una lista de una docena de neonazis, dice.

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