Una “experiencia mística” en que Dios le dijo que dedicara su vida a la oración fue la razón por la que Benedicto XVI renunció al papado en febrero de este año.
Según informa Tom Kington en The Guardian, no fue una aparición ni tampoco escuchó la voz de Dios, pero sufrió una experiencia durante meses en la cual la inspiración divina le llenó de “un deseo absoluto” de dejar el papado.
Dice The Guardian que con estas declaraciones rompe el silencio Benedicto, primer papa que renuncia al trono de San Pedro en 600 años.
Ahora vive recluido en una área del Vaticano.
Sus declaraciones aparecieron en la agencia Zenit, que no mencionó la fuente. El Vaticano las ha avalado, dice The Guardian. “Parece un informe veraz. Explica el proceso espiritual que condujo a la renuncia de Benedicto”.
La experiencia duró meses, durante los cuales fue aumentando su deseo de crear una relación directa y exclusiva con Dios.
Agrega que al ver el “carisma” del papa Francisco, Benedicto entiende que en gran medida su renuncia fue “la voluntad de Dios”.
Foto: Osservatore Romano
