En su Saludo de Año Nuevo a los gobernantes del mundo, el Papa Benedicto XVI pidió que se tomen medidas para eliminar la creciente diferencia entre ricos y los pobres.
Convocados en la Santa Sede los representantes acreditados ante el Vaticano, escucharon al sumo pontífice hablar un lenguaje altamente “técnico” sobre problemas de la economía mundial.
- “Si el índice diferencial entre los tipos financieros constituye una preocupación, las crecientes diferencias entre un pequeño número, cada vez más rico, y un gran número, irremediablemente más pobre, debería despertar preocupación”, dijo. “Se trata, en una palabra, de no resignarse al «Spread de bienestar social», mientras se combate el financiero.
Dirigió sus palabras en particular a los gobiernos europeos que bregan con su crisis financiera.
- “La Unión Europea necesita también de Representantes clarividentes y cualificados que tomen las difíciles decisiones que se necesitan para enderezar su economía y poner las bases sólidas de su desarrollo. Es posible que algunos países podrían ir más rápido solos, pero todos, juntos, irán ciertamente más lejos”.
El Papa también pidió paz en el norte de Africa, el medio oriente, reconocimiento para Palestina y una solución a la crisis en Siria.
