Bernie Sanders se dirige a sus partidarios.
Bernie Sanders habló el jueves por la noche sobre el impacto de su campaña y la hoja de ruta a seguir hasta la convención y más allá. Sin retirarse de la contienda, ni apoyar abiertamente a Hillary Clinton, el septuagenario socialista que le quitó el sueño al oficialismo, habló durante 23 minutos por video alimentado en vivo.
Esta vez no mencionó la posibilidad de ganar la nominación.
Agradeció al movimiento de base que se enfrentó a “prácticamente todo el establishment político”. Pidió llevar “esa misma energía a la Convención Nacional el 25 de julio en Philadelphia, donde tendremos más de 1,900 delegados”.
Uno de sus objetivos es transformar el partido demócrata para que sea la organización de “los trabajadores y la juventud y no únicamente donantes ricos a las campañas”.
“Las elecciones vienen y van. Pero las revoluciones políticas que buscan transformar nuestra sociedad nunca terminan. Siguen todos los días, todas las semanas y todos lo meses en una lucha por crear una nación donde reinen la justicia social y económica. Este ha sido el eje de la campaña durante el año pasado. De eso trata la revolución política y por esta razón esta revolución política debe continuar hasta el futuro”.
“El principal objetivo que enfrentamos en estos cinco meses siguientes es asegurarnos de que Donald Trump sufre una derrota y una derrota seria. Yo personalmente tengo las intenciones de comenzar a jugar un papel en este proceso dentro de muy pronto. Pero derrotar a Donald Trump no puede ser nuestra única meta. Debemos continuar nuestros esfuerzos desde las bases para crear América como sabemos que puede ser”.
El miércoles pasado, Sanders se había reunido con Hillary Clinton, ganadora de las últimas rondas de elecciones primarias y presunta nominada del partido. La campaña Clinton necesita el apoyo de Sanders, quien goza de enorme favorabilidad entre la juventud del país.
“No es ningún secreto que la Secretaria Clinton y yo tenemos serios problemas sobre temas muy importantes. También es verdad que en otros puntos nuestras opiniones son bastante cercanas. Espero, en las próximas semanas, seguir las discusiones entre ambas campañas para asegurarnos que vuestras voces sean escuchadas y que el partido demócrata pase la plataforma más progresista en su historia y que los demócratas luchen por esta agenda”.
Dijo que intentará presionar al partido demócrata para que incluya las siguientes demandas:
- salario mínimo de US$15 la hora
- igualdad de salarios entre hombres y mujeres
- igualdad de derechos para la comunidad LBGT
- derechos para inmigrantes
- reformas a las leyes sobre venta de armas a civiles
- protección del seguro social
- contra el tratado transpacífico TPP
- reforma del sistema bancario
- reforma del papel que juega el dinero en la política
Nuevamente, Sanders pidió una estrategia política que luche en los 50 estados.
“No podemos ignorar el hecho lamentable que la actual dirección del partido demócrata ha abandonado dozenas de estados en este país y que ello ha permitido que políticos de derechas ganen elecciones casi sin oposición en algunos estados — entre ellos los más pobres”.
Estos comentarios son otro ataque más del campo Sanders a Debbie Wasserman Schultz, congresista por la Florida y actual presidenta del partido demócrata, y cuya demisión ha pedido más de una vez el socialista. Wasserman Schultz, y sus predecesores demócratas, han implementado por años una estrategia de competir únicamente donde pueden ganar.
En sus intentos por transformar el partido demócrata, Sanders ha movilizado apoyo a una serie de candidatos — incluyendo el adversario de Wasserman Schultz en la Florida.
