Aunque es casi garantizado que Bernie Sanders jamás obtenga la nominación del partido demócrata para la elección general del 2016, es posible que presione a Hillary Clinton desde el flanco izquierdo.
Bernie Sanders, senador independiente por el estado de Vermont anunció su candidatura el jueves diciendo que “entro para ganar”.
Escribe Niall Stanage en The Hill,
[…] el autodenominado “socialista democrático” le morderá los talones a Clinton entre los estados vitales como Iowa y New Hampshire.Es casi seguro que llegará a enfrentarla en los debates televisados. Y ya tiene un público comprometido entre las bases liberales. Muchos en la izquierda esperan con fervor que estos factores se combinen para proporcionar a Sanders suficiente músculo para empujar a Clinton en su dirección, y lejos del centrismo que ha caracterizado a gran parte de la carrera política de Clinton.
Es la esperanza de muchos activistas, dice la nota en The Hill. Apoyan el populismo de las declaraciones más recientes de Clinton pero sencilla y claramente desconfían de ella.
El ala izquierda del partido demócrata ha tenido una presencia “bien establecida” en previas campañas por la nominación presidencial, con candidaturas como la del Reverendo Jesse Jackson, en 1984 y 1988; el antiguo congresista Dennis Kucinich (Ohio) en 2004 y 2008; y el ex gobernador de Vermont Howard Dean y el Reverendo Al Sharpton en 2004.
Según The Hill, algunos estrategas demócratas descartan a Bernie Sanders por sus ideas socialistas.
Pero no todos. Ryan Greenwood apunta que hoy en día esas “etiquetas” no importan tanto. “Una voz que se describa como demócrata socialista merece ser escuchada”.
Por su parte, Clinton se ha limitado a señalar que “Estoy de acuerdo con Bernie. Debemos enfocarnos en la clase media de EUA. Le doy la bienvenida a la elección”.
