Al concluir los cuatro años de su mandato, el infame y ofensivo muro de Trump nunca fue construido, México jamás pagó un centavo, y Joe Biden decidió simplemente suspender el proyecto, que como el resto de la presidencia Trump, únicamente trajo un enorme dolor y angustia.
Había servido su objetivo, sin embargo, al azuzar el racismo, aumentar la xenofobia, y presentar al entonces candidato (2016)como un machote nacionalista, que no iba a permitir que los migrantes se aprovecharan del país.
Suspender la construcción del muro fue solo una de las órdenes ejecutivas con que Joe Biden inició su presidencia. El mismo miércoles de su inauguración, firmó medidas para preservar y fortalecer el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA); poner fin a la llamada “prohibición de musulmanes”.
Las órdenes ejecutivas de Biden cumplen las promesas de campaña en el sentido que revocaría varias políticas de inmigración del ex presidente Donald Trump.
Sobre DACA, cabe recordar que la Corte Suprema impidió que Trump la terminara. La orden ejecutiva de Biden ordena al Secretario de Seguridad Nacional que “tome todas las acciones apropiadas según la ley” para “preservar y fortalecer” el programa. También pide al Congreso que promulgue legislación con miras a establecer un estatus permanente y vía hacia a la ciudadanía para las personas que fueron traídas de niños ilegalmente a EUA.
El presidente también ordenó suspender prohibiciones a viajeros de ocho naciones: Chad, Irán, Somalia, Libia, Corea del Norte, Siria, Venezuela y Yemen, una política que la Casa Blanca de Biden llamó “arraigada en la animosidad y la xenofobia”.
La Casa Blanca, en un comunicado, lo describe como “[…] un paso importante para brindar alivio a las personas y familias perjudicadas por esta política de la Administración Trump que es inconsistente con los valores estadounidenses”.
Ordena un mayor intercambio de información con gobiernos extranjeros para fortalecer la selección y la investigación de los viajeros.
Otra orden ejecutiva deroga la aplicación de” inmigración extrema y severa”.
“Esta revocación permitirá que el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias establezcan políticas civiles de cumplimiento de la ley de inmigración que protejan mejor al pueblo estadounidense y estén en línea con nuestros valores y prioridades”, dijo la Casa Blanca.
Biden también declaró una “terminación inmediata de la declaración de emergencia nacional que se utilizó como pretexto para justificar algunas de las desviaciones de fondos” para el muro fronterizo. (Porque México jamás pagó).
“La proclamación ordena una pausa inmediata en los proyectos de construcción de muros para permitir una revisión detallada de la legalidad de los métodos de financiación y contratación utilizados, y para determinar la mejor manera de redirigir los fondos que fueron desviados por la Administración anterior para financiar la construcción de muros”, reza el comunicado.
Las órdenes de Biden se producen cuando un grupo de aproximadamente 3.000 migrantes de Honduras chocaron con las fuerzas de seguridad guatemaltecas como parte de una caravana hacia la frontera entre Estados Unidos y México.
El éxodo de miles de centroamericanos, impulsados por la crisis económica y el cambio climático, podría ser un test próximo de la administración sobre política migratoria de la administración.
Como señal del nuevo tono — respetuoso, inclusivo y humanitario– la Casa Blanca ha vuelto a abrir su portal en Español.
