Con 59 años, Thomas Gioeli enfrenta cargos por seis asesinatos, incluyendo el de un agente de la policía de New York.
Retenido en Brooklyn mientras tiene lugar su proceso, Gioeli es el único presunto miembro de la familia Colombo, una de las cinco familias de crimen organizado de New York, que mantiene un blog, Alleged Mob Boss Tommy Gioeli’s Voice, en el cual documenta aspectos de su vida y la de su familia, su juicio, los de otros.
Michael Daly de Daily Beast lo entrevistó por teléfono desde el Brooklyn Metropolitan Detention Center.
Sobre sus condiciones de cárcel, Gioeli se quejó a Daily Beast de la manera en que el carcelero dispensa su medicina. “Sacude la píldora en la tapa o en su mano sin guantes y espera a que nos la tomemos. Esto puede ser bien para una mamá que le da medicinas a sus hijos, pero en un ambiente institucional es malsano y hasta de pronto ilegal”.
Thomas Gioeli, apodado “Tommy Shots”, también ha denunciado el jucio contra Sonny Francesa, presunto capo de la familia Colombo, que con 93 primaveras parece haber superado el estatuto de limitaciones. Francesa escasamente se mantiene despierto en la corte.
Igualmente niega las acusaciones del gobierno de que él mató “accidentalmente” a una monja en 1982 con un disparo de escopeta. “Me voy al infierno”, presuntamente dijo a un informante de la policía. (No se le está juzgando por este presunto crimen, dice Daily Beast).
Pero actualmente está siendo juzgado por el asesinato de un policía, en el cual el gobierno ha presentado como testigo principal a “Big” Dino Calabro, colaborador por años, quien asegura que Gioeli les enseñaba a matar. “Tommy siempre nos dijo, ‘Primero dispárenle al cuerpo, luego lo rematas con un tiro en la cabeza”.
Dice que también les mostró cómo enterrar los cadáveres, siempre tirando una bolsa de cal, “para matar los olores”.
Calabro, quien aseguró haber participado en la ceremonia de ingreso en la mafia en un sótano donde el nuevo “Made man” (soldado) se extrae sangre de un dedo la unta en la estampa de un santo la cual quema jurando silencio y lealdad, asegura que él no sabía que el difunto era policía.
“En la mafia no matamos policías ni niños”, dijo. Malherido en el atentado, el agente llegó a su casa para morir frente a su horrorizada esposa.
El Blogfather se describe como un “Estadounidense no condenado a quien se le niegan los derechos básicos y el cuidado de la salud […] es víctima de tácticas similares a las de Alemania Nazi y Rusia bajo Stalin”. Igualmente le ha puesto apodos al equipo de fiscales y acusa a un agente del FBI de tener relaciones con la esposa de un informante. Pero sus mejores palabras las usa contra “Big” Dino Calabro, a quien acusa de golpear a su señora, envenenar el pez mascota de un amigo, dispararle a su propio perro y asesinar “numerosos amigos y enemigos”.
Todo indica que Thomas Gioeli seguirá blogueando desde la guandoca.
