El ex director del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn se fue de New York durante la tarde del 26 de agosto, concluyendo así una semana en la que le fueron retirados todos los cargos criminales por intento de violación de Nafissatou Diallo, mucama del lujoso hotel Sofitel, en mayo.
Ese mismo día las autoridades le habían devuelto su pasaporte. Ha manifestado que iba a visitar su residencia en Washington, D.C., antes de cruzar el Atlántico de regreso a Francia.
En el momento que fue detenido, DSK, como se le conoce en su país natal, se encontraba sentado en la cabina de primera clase de un vuelo de Air France Kennedy-París.
Estuvo unos días detenido en Rikers’ Island y luego fue recluido bajo arresto domiciliario en una lujosa mansión que su esposa alquiló para él.
A medida que se fue desmoronando el caso contra la mucama — acusada de mentir sobre algunos detalles del encuentro, aunque nunca se cuestionara el que hubo un acto sexual en la habitación del hotel — las restricciones impuestas por las cortes neoyorkinas se fueron levantando. Aún así lo perseguían jaurías de paparazzi, algo que siguió a su salida de la ciudad.
Agrega que visitará las oficinas del FMI en la capital. Una vez considerado un favorito para la candidatura socialista en Francia en el 2012 contra Nicolas Sarkozy, el futuro político de DSK es incierto ya que carga consigo la reputación de un abusador de mujeres.
