Tras su desastrosa presentación en vivo en “Saturday Night Live”, odiar a Lana Del Rey y hablar mal de ella se ha convertido en uno de los pasatiempos favoritos en la red.
Le han atacado hasta los labios — como si fuera la única persona en el mundo que ha tenido algún tipo de alteración estética (no que nos conste que lo haya tenido).
La han denunciado por su cambio de nombre, modificar su imagen; han dicho que es falsa, fabricada, empacada, que carece de originalidad, que copia y plagia. (No enlazamos aquí pero únicamente usen Google y pueden ver).
El 31 de enero sacó su primer álbum “Born to Die”.
Presentamos el video oficial.
Enpacada o no (¿¿¿y qué artista no lo es???), nos parece que Lana Del Rey tiene algo de verdadero. Tanto su voz, como los temas que cubre, presentan una perspectiva dolorosamente honesta sobre el amor y la vida. Sus canciones caben dentro del género Pop, pero a la vez nos tienen influencias de hip hop y, también, nos recuerdan por sus palabras a veces secas de Adele.
“Born to Die”, con Lana Del Rey quien ocupa algún punto medio entre Nancy Sinatra y Lolita por su imagen altamente sexualizada y a la vez melancólica, filmado en y un estilo film noir es un nostálgico tributo lo clásico de EUA: sus matices de los años 50, adolescentes rebeldes, reinas del baile escolar, parejas que hacen el amor en los autos — cubiertos en el manto de tristeza que a veces acompaña la juventud.
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