2277956250_d34e02d9c0_zLos bostezos son contagiosos.

No solo entre humanos, sino también entre humanos y sus mejores amigos, informa Natureworldnews.

Usted lo tiene que haber sentido en algún momento: una persona en un grupo bosteza y los demás comienzan a hacerlo.

Ahora, un nuevo estudio, dirigido por Teresa Romero y sus colegas de la Universidad de Tokio, ha demostrado que incluso los perros comienzan a bostezar después de ver a sus dueños hacerlo.

Dicen que los investigadores que los canes eran más propensos a bostezar cuando sus amos bostezaban que cuando lo hacían personas que no conocían.

Artículo en inglés

Foto cortesía fab4chiky via flickr