Testimonio de KavanaughAlcohol, drogas, sexo, en un marco de ira casi incontrolable como nunca antes se había visto en una audiencia del Comité Judicial del Senado de EUA. Y el llamado 19 veces por senadores demócratas por una investigación conducida por el FBI sobre las acusaciones de violencia sexual formuladas por tres mujeres en contra del juez Brett Kavanaugh.

Una mujer, la doctora Christine Blasey Ford, testificó durante la mañana.

Pero cada vez que un senador demócrata preguntó al juez que si él quería que el FBI investigara las acusaciones, el juez se negó a responder.

Y luego explotó el Senador por Carolina del Sur Lindsey Graham. Rojo de la ira (literalmente) afirmó que todo era un montaje de los demócratas para empañar la impecable reputación del juez, un intento de “destruir” la vida del nominado.

Los republicanos habían contratado a Rachel Mitchell una fiscal especializada en crímenes sexuales para que cuestionara al juez. Siguiendo el protocolo del comité, cada senador republicano le había cedido su tiempo y la fiscal Mitchell hacía las preguntas.

Así fue durante la mañana. Respetuosa, empática, la fiscal cuestionó a la doctora Christine Blasey Ford, quien testificó como hace una treintena de años el juez había intentado violarla.

Con una voz temblorosa a veces, tímida, nerviosa, pero a la vez firme, determinada en su dramático testimonio la doctora recordó un momento que según ella lleva marcado en su memoria.

Periodistas, comentaristas, y el público en general, en muchos casos lloraron, al escuchar el testimonio de la doctora.

Incluso llos comentaristas de derecha reunidos en Fox News, la doctora Blasey apareció convincente y conmovedora. Eso fue durante la mañana.

Por la tarde, testificó el juez. Furioso. Con lágrimas de la ira, Negó todas las acusaciones categóricamente una y otra vez. Pero nunca accedió a algo que los demócratas han pedido: Una investigación por el FBI.

Los demócratas piden que se cuestione a Mark Judge, amigo de la adolescencia del Juez Kavanaugh y quien según acusaciones estuvo presente cuando sucedieron los hechos. Mark Judge ha escrito ampliamente sobre la vida libertina de sexo, drogas y alcohol durante los días en que era adolescentes privilegiados.

Mark Judge ha negado que Kavanaugh hubiera hecho nada cuestionable, pero se mantiene escondido en una playa. No quiere hablar con nadie.

La explosión del senador Graham tuvo lugar después de el Senador Dick Durbin de Illinois cuestionara agresivamente al juez sobre la investigación.  “Lo que Uds quieren es destruir la vida de este tipo, mantener el cargo abierto, y ganar en 2020”. “Eres un violador en grupo?” preguntó a Graham. “No”, dijo el juez. “¿Dirías que te han sumido en un infierno?”, volvió a preguntar el senador. “Eso y mucho peor”.

Graham luego expresó su solidaridad con la familia del juez, manifestando la esperanza de que “El pueblo estadounidense pueda ver este montaje”.

El presidente Trump, según una nota en Vanity Fair, inicialmente pensó que la doctora Ford habló con sinceridad. Pero cuando vio la combatividad del juez cambió de parecer. Y con la explosión del Senador Graham quedó bastante complacido.

Trump respeta a la gente que pelea.

Es bastante probable que los dramáticos eventos del 27 de septiembre, transmitidos en vivo por los medios, no hayan cambiado la opinión de muchos senadores republicanos.

En cuanto a las mujeres de EUA, donde el apoyo al movimiento #MeToo es masivo, han sido motivadas aún más por el testimonio de la doctora Christine Blasey Ford.

Y muchas otras fuentes de apoyo al juez han reculado.

La American Bar Association, baluarte de la profesión legal en EUA y cuya calficación de “bien calificado” el juez mencionó en su defensa — anunció que retiraba el apoyo. El presidente Robert Carlson pidió, una investigación por el FBI a las acusaciones que pesan sobre el juez”, informa CNN.

“La decisión de proceder sin realizar una investigación adicional no solo tendrá un impacto duradero en la reputación del Senado, sino que también afectará negativamente la enorme confianza necesaria que el pueblo estadounidense tenga en la Corte Suprema”, dijo.

Igualmente, la revista jesuita America, que una vez impulsó la candidatura del juez, ha pedido que se retire la candidatura.

“Su nominación también se ha convertido en un referéndum sobre cómo abordar las denuncias de agresión sexual”, escribieron los jesuitas. “Seguimos apoyando la nominación de los jueces de acuerdo con dichos principios, pero el juez Kavanaugh no es el único candidato disponible”.

La semana entrante el senado votará sobre la nominación del juez.

Pocos días de tanta intensidad se han visto en EUA en épocas recientes.

 

Tags: