PENONLa disputa que estalló recientement entre los gobiernos de España y Gran Bretaña sobre Gibraltar han afectado a ciudadanos comunes y corrientes que viven a ambos lados de la frontera, indica una nota en el New York Times.

Escribe Raphael Minder que diariamente unos 7,000 españoles entran al territorio de 2.6 millas (4.18 km) cuadrados donde trabajan en diversas labores.

Un viaje que hasta hace poco era 45 minutos se ha prolongado a dos horas para algunos, dice.

Al mismo tiempo, residentes de Gibraltar han suspendido sus viajes a ciudades vecinas, donde visitaban restaurantes y otros establacimientos.

Gibraltar, en manos de los ingleses desde el tratado de Utrecht en 1713, es uno de los únicos sitios en Europa que se han mantenido al margen de la crisis económica, dice. De hecho, señala el Times, la economía creció en 8% el año pasado.

En contraste, en el área aledaña a Gibraltar, el desempleo alcanza el 40%, dice.

Algunos políticos españoles recientemente han acusado a Gibraltar — que per cápita tiene la 4ta economía más poderosa del mundo — de  “hacerse los de la vista gorda a las actividades dudosas, como el lavado de dinero, la evasión fiscal y el contrabando de tabaco”.

España está considerando la imposición de sanciones a Gibraltar sobre abastecimiento de combustible; últimamente ha impuesto revisiones vehiculares más intensas, dice.

No hace poco, agrega, José Manuel García-Margallo, canciller del gobierno conservador de Mariano Rajoy, comparó la situación de Gibraltar con la de Las Malvinas con Argentina.

Mala movida, dijo al Times un antiguo alcalde de Gibraltar, ya que esa una palabra que recuerda a los políticos ingleses de un conflicto por el cual se derramó sangre. Ello puede garantizar que se compliquen más las cosas.

Artículo en inglés

Foto cortesía scotbot vía flickr