4687103314_0ab41cc22d_zEl año pasado, en un condado fronterizo de Texas, aparecieron los cuerpos sin vida de 129 migrantes que habían cruzado desde México.

En lo que va de este año ya van 76.

Eso es un número asombroso para el Condado de Brooks, que ha visto duplicarse el número de cadáveres hallados, superado únicamente por el Condado de Pima, en Arizona, donde en el 2012 aparecieron 171 cadáveres.

Sin embargo, este último tiene casi un millón de habitantes, mientras que la población del condado Brooks es poco más de 7,100.

Sin los recuros necesarios, las autoridades de Brooks han optado por sepultar los cadáveres sin identificación en tumbas sin marcas, en algunos casos dos por sepultura.

Christopher Sherman de la AP sugiere que este aumento en las muertes se debe a que las rutas de la migración están cambiando.

Desde México, los inmigrantes suelen ser transportados hasta el sur de un puesto de la Patrulla Fronteriza desde donde caminan durante dos o tres días (unos 145 kilómetros) antes de ser recogidos y llevados a Houston.

Un administrador del rancho local, dice haber encontrado 25 cadáveres en en los pasados 23 años, y aunque quisiera un muro para impedir que entren, ahora está dejando estaciones con agua para los migrantes.

Un barril azul, lleno de botellones de un galón de agua, con una bandera azul que se logre distinguir, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de gente que únicamente viene a EUA en busca de un empleo.

Artículo en inglés

Foto cortesía BFS Man via flickr