Suena terrible porque lo es. Pero igualmente pudo haber sido mucho peor para un muchacho de 13 años de Lynchburg, Virginia, que estaba jugando a los ninjas con sus amigos y cayó sobre la estaca de bambú que servía de espada.
Informa ABC News que la estaca le atravésó el cuello, evitando todas las principales arterias. Dice que cuando su padre lo vio, lejos de perder la calma, marcó la emergencia 911. Admirable mantener la compostura en aquél momento, realmente.
Luego, en la emergencia, los médicos tardaron 5 horas en retirarle el bambú del cuello.
Lo cosieron y Dez Heal (cuyo apellido significa sanar) quedó como nuevo.
Un milagro, verdaderamente.
¡Pero esa foto!
