Luego de recibir un humillante cachetadón del electorado británico, la Primera Ministra Theresa May buscará aprobación de la Reina Isabel para formar un gobierno minoritario con el apoyo del Democratic Unionist Party de Irlanda.
Sin embargo, Jeremy Corbyn, el izquierdista líder laborista ha pedido a May que se retire, indicando que él está “listo para servir”.
Los conservadores de May no lograron obtener la mayoría parlamentaria que buscaban. Fue una derrota muy seria e igualmente sorpresiva (excepto en las últimas semanas) para May, quien había convocado a esta elección tres años antes, buscando un mandato para su agenda conservadora cuyo enfoque incluye la retirada de la Unión Europa, proceso conocido como Brexit.
En el momento que hizo el llamado a la elección, las encuestas (las mismas que no habían podido predecir el voto a favor de retirarse de Europa) le pronosticaban una victoria contundente.
Pero esta vez le salió el tiro por la culata.
Los conservadores perdieron votos, apoyo y confianza. Se espera que obtendrán únicamente 318 curules, una pérdida sustancial de las 331 que lograron los conservadores en 2015. Para formar un gobierno, necesitan 326.
Fuentes varias
