Para el coleccionista de precolombinos, encontrar un artefacto que valga la pena enfrenta serias dificultades. La primera es si ha sido o no robado de de un museo, ya que muchos de ellos forman parte de los patrimonios nacionales, y hay rígidas leyes que excluye el que formen parte de colecciones privadas.
La segunda es su autencidad. Los precolombinos falsos sobran. (Ahora bien, si lo que se persigue es la estética de una escultura o una vasija o un joya, a nadie le importa y los precios son más baratos).
Pero este no fue el caso del coleccionista privado que en una subasta en Francia el lunes pasado pagó 2.9 millones de euros (US$4.1 millones) por una escultura en piedra de un guerrero enmascarado, atribuido a la cultura maya entre el 550 y el 950 de nuestra era.
Dice Yahoo News que expertos mexicanos dijeron que, “La figura intenta recrear las facciones precolumbinas de la región maya en el sudeste de México, pero la estatura, la posición de las piernas flexionadas y las correas de las botas no son características de esta cultura”.
Lo peor de todo es que desde antes de la subasta las autoridades habían advertido que la estatuilla no era verídica. Por no haber hecho caso.
