Frente al desprecio de los consumidores y creciente escrutinio gubernamental, los bancos han optado por implementar todo tipo de cargos ocultos para compensar por unos US$20 mil millones en ingresos al año que han perdido por las regulaciones y la recesión económica, escribe Eric Dash en el New York Times.
A partir de ahora, rodo tiene un precio.
Y un precio elevado, dice : desde reemplazar una tarjeta perdida (entre US$5 y US$ por servicio express en Bank of America), hasta depositar por teléfono móvil (US$5 en US Bancorp), a recibir giros domésticos (US$15 en TD Bank).
Dice que los bancos todavía ganan dinero de una cuenta de cheques, pero las normas implementadas que limitaban los lucrativos cargos por sobregiro, además de las reducciones en las cuotas por uso de las tarjetas, les ha obligado a encontrar nuevas fuentes de ingresos.
Además, agrega, la situación económica ha reducido el lucrativo mercado de los préstamos.
También, estando tan bajas las tasas de interés, se ven obligados a buscar donde invertir el dinero que tienen.
Mientras que los ejecutivos de la banca aseguran la transparencia, dice el Times, que podrían estar apostando a que el público no se de cuenta de qué está sucediendo.
Cita a Richard K. Davis, director ejecutivo de Bancorp EUA, quien dijo a los inversionistas en una conferencia reciente: “Vamos a ver si nuestros clientes se quejan y se van, o simplemente se quejan”, dijo.
