La caída el mes pasado de Ramadi, capital de la importante provincia de Anbar en Irak, en manos de los extremistas del Estado Islámico significa también un fracaso de la estrategia estadounidense de atacar desde el aire y delegar el grueso de los combates a las tropas del gobierno de Irak.
Informa Michael R. Gordono en el New York Times que EUA enviará cientos de asesores militares con el fin de recuperar la ciudad.
La decisión no se ha anunciado formalmente, dice el diario, pero consiste en establecer una base con unos 400 asesores en la provincia misma. Desde allí se intentará recuperar la importante ciudad.
Ello significa que objetivo anterior de capturar Mosul, al norte del país y en manos de ISIS desde el año pasado, ha sido pospuesto hasta 2016,
Por otro lado, David D. Kirkpatrick y Kareem Fahim, también en el New York Times, discuten las capacidades militares de ISIS.
Los recientes ataques cerca de Bagdad y en Libia, donde atacaron la ciudad de Surt, muestran “la fuerza persistente del grupo en ambos frentes no obstante un campaña de más de un mes de duración de EUA de ataques aéreos en Siria e Irak”.
En Libia, el Estado Islámico capturó una planta de energía crítica a lo largo de la carretera de la costa hacia el oeste desde su baluarte en Surt en dirección a Misurata, un centro comercial, cuyas poderosas milicias son la espina dorsal de una coalición que controla la capital, Trípoli. La derrota fue la segunda retirada significativa en menos de dos semanas por la milicia misuratana, originalmente enviada por el gobierno provisional en Trípoli para expulsar de Surt al Estado Islámico de Surt.
En inglés: Nueva estrategia EUA
En inglés: Capacidad militar de ISIS
