Funcionarios del gobierno ruso denunciaron los ataques de la OTAN en que murieron el hijo menor de Moammar Gaddafi junto con tres nietos del líder libio cuyos nombres no han sido publicados, escribe Kareem Fahim en el New York Times.
El ataque excede la resolución de las Naciones Unidas que permitió la intervención con el objetivo de crear una zona de exclusión área para proteger civiles, dice en una declaración la Cancillería rusa. “Crea serias dudas sobre las declaraciones de los integrantes de la coalición de que las incursiones en Libia no tiene como objetivo la destrucción física de M. Gaddafi o su familia”.
El Canciller Sergei V. Lavrov dijo en un programa de política que los ataques confirmaron la preocupación de Rusia sobre la resolución de la ONU, razón por la cual se abstuvieron. “Y ahora vemos en la práctica que nuestros temores estaban justificados,” dijo.
Por otro lado, Konstantin I. Kosachev, presidente del comité de relaciones internacionales de la cámara inferior del parlamento ruso dijo que, de ser ciertos los reportes, indicaría que la operación del occidente, “Es tan inaceptable como los ataques de Gaddafi y sus fuerzas contra los civiles”.
En Trípoli, mientras tanto, multitudes atacaron varias embajadas occidentales, apunta.
La OTAN señaló que la residencia era un objetivo militar legítimo, agregó el Times.
Los rebeldes han cuestionado si en efecto Seif al-Arab al-Gaddafi de 29 años y tres nietos del dictador no identificados murieron en el ataque como dicen las autoridades libios.
Al Jazeera mostró imágenes de dos cadáveres de adultos cubiertos con una bandera verde, dijo.
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