Desde que el mes pasado el Departamento de Transporte de EUA abrió licitaciones para operar diariamente 20 vuelos de ida y regreso a Cuba, los aspirantes a una tajada de este lucrativo mercado están envueltos en una intensa guerra sin cuartel.
Según una nota por Ana Radelat en The Hill, las principales compañías que compiten por estas nuevas rutas incluyen Delta, United Airlines, Southwest y American Airlines, además de compañías más pequeñas, coo JetBlue, Spirit y Alaska Airlines.
Las acusaciones mutuas sobre las capacidades de una y otra empresa no han faltado, dice.
La decisión se espera este verano.
Los vuelos comenzarían para fin de año.
El mercado tiene ciertas limitaciones, explica The Hil. Técnicamente el turismo de EUA a Cuba sigue siendo prohibido, no obstante el relajamiento de las restricciones por parte del presidente.
La mayoría de los viajeros serían cubanos de EUA que visitan a sus familias en la isla.
Los cubanos de la isla enfrentan dificultades de dinero — el viaje es costoso — y restricciones gubernamentales en sus derechos a viajar.
Durante las primeras fases de este acuerdo, la aerolínea oficial cubana intentó reclamar su parte del mercado, explica la nota. Posteriormente, abandonó sus planes ya que, dados los fallos por reparaciones millonarias algunos de los cuales se remontan a las nacionalizaciones y confiscaciones por el gobierno revolucionario hace décadas, corren el peligro de que sus aviones sean embargados.
Las rutas más cotizadas son a la playa Varadero, en La Habana. Y Santiago, en Oriente.
Foto cortesía Brian Ledgard via flickr
