John Stumpf, CEO de Wells Fargo, quien compareciera ante un comité del Senado de EUA la semana pasada por la estafa a millones de clientes con cuentas que abrieron sin que ellos supieran y mucho menos autorizara tendrá que devolver una millonada — que para él no será mucho.
Stumpf ha perdido su prima, parte de su salairo y US$41 millones en acciones. Igualmente, trabajará sin honorarios durante el tiempo que se lleve a cabo una investigación por la cual han perdido sus puestos unos 5,300 empleados de bajo rango.
Igualmente, Carrie Tolstedt, quien encabezó la división de ventas individuales (en vez de corporativas) donde se crearon las cuentas ficticias no recibirá por lo menos US$19 millones de los US$125 millones con que pensaba dejar la compañía a fin de año. Tampoco recibirá un paquete de separación ni un bono.
Wells Fargo realizó el anuncio a solo un día de que tenga que presentarse en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara.
La junta de la compañía dijo que iniciará una investigación independiente sobre cómo millones de cuentas se crearon. Ya Wells Fargo ha sido multada US$185 millones, y ésta parece ser la medida más agresiva y pública contra los abusos (estafas al público) por la banca desde la crisis de 2008.
Aún así, Stumpf recibió unos US$161 millones en los últimos cinco años y Tolstedt unos US$60 millones durante el mismo periodo.
Via Newser
