Los rumores han circulado sobre el paradero de Casey Anthony declarada no culpable de asesinar a su hija Caylee de dos años y puesta en libertad en 17 de julio: se ha dicho que estaba en Ohio, en las Bahamas, en California.
Pero pronto tendrá que pasar un año en el estado de la Florida, bajo libertad condicional supervisada por cargos criminales de falsificación, escribe Steve Helling en People.
El año pasado había sido sentenciada por robarse la chequera de una amistad y firmar cheques bajo ese nombre, apunta.
Dijo un juez del condado de Orange, que Casey Anthony “Debería reportarse en las próximas 72 horas al supervisor de libertad condicional”.
No se sabe donde estará una vez que regrese a Orlando, o si seguirá manteniéndose anónima y clandestina (para proteger su integridad) cuando regrese.
