Los expertos independientes asignados por un juez italiano para investigar la evidencia con que se obtuvo la condena de Amanda Knox y Raffaele Sollecito por el asesinato de Meredith Kercher siguen despedazando lo presentado por la fiscalía, indicando que nunca debería haberse admitido durante el juicio.
Escribe Nick Pisa en Daily Mail que, “En una decontrucción punto por punto, los expertos dijeron que los errores cometidos por la policía durante la investigación original significan que la evidencia debió considerarse inadmisible”.
El caso presentado por la fiscalía descansaba en un cuchillo de 12 pulgadas y el broche del brasier ensangrentado de Kercher que presuntamente tenía el ADN de Sollecito.
Pero un experto dijo que sus pruebas indicaron que el cuchillo no contenía trazos de sangre y “el ADN que se dice fue de Meredith era tan bajo que no podría examinarse nuevamente con ninguna conclusión”.
El broche del brasier, agrega, estaba oxidado, mantenido en mal estado, posiblemente contaminado.
Al presentar los investigadores un video, “Se escuchaban gritos de asombro desde la galería pública al ver cómo dos oficiales de la policía recogían el broche, lo pasaban de una mano a otra, lo dejaban caer al suelo, recogiéndolo y nuevamente colocándolo en el suelo”.
Se veía la suciedad en las manos de un policía, agrega.
Ambos expertos agregaron que numerosas personas entraron y salieron de la escena del crimen, donde se movieron objetos, lo cual puso en riesgo de contaminación la evidencia.
Knox, de 24 años, y su novio Sollecito, de 26, están pagando condenas de 26 años por el asesinato de Kercher, de 21, que apareció muerta con una cuchillada en el cuello, semi desnuda, en la residencia que compartían en Perugia.
La sesión del 26 de julio trajo nuevas esperanzas de que sean liberados los dos cuando la corte emita su veredicto en septiembre, concluye Daily Mail.
