Cientos de muertos fueron enterrados en una fosa común en la población nigeriana de Dogo Na Hawa, cerca de Jos, víctimas de la violencia sectaria desencadenada el domingo por la mañana en tres poblaciones, informó la Cruz roja el miércoles.

Diversos informes indican que los causantes de este último incidente eran pastores musulmanes buscando revancha contra los cristianos a quienes acusan de matarles el ganado.Los asesinos se distinguieron por su brutalidad.

La noche del jueves, la situación seguía tensa, con una oleada de disparos que obligaron a algunas familias a dejar sus hogares y refugiarse en los cuarteles de la policía. Según la cadena francesa France 24, la causa de los disparos no estaba clara: “Informa una fuente de la policía, que los disparos tuvieron lugar en el barrio de Tudun Wada, en su mayoría cristiano, en la periferia norte de la ciudad. Los habitantes sospechan que entró un camión con miembros del grupo étnico Fulani….Pero según otros testigos, los disparos fueron producidos por la policía para dispersar a los cristianos que exigían venganza”.

Los muertos en esta última ola de violencia eran cristianos y reflejan la larga hostilidad entre cristianos y musulmanes en esta nación de 150 millones de habitantes. En el norte, vive la población musulmana, en el sur los cristianos. En la zona de Jos, donde se unen el norte y el sur, el espiral de violencia, venganza y revancha ha causado la muerte de miles de personas en la última década.

Informe y video en francés