Enlightenment_-_French_MobParece que Robert Benmosche, CEO de una de las compañías más grandes rescatadas por el gobierno federal hace unos años, no tiene sentido de proporciones.

Informa Leslie Scism en el Wall Street Journal que el mandamás de AIG, aseguradora que recibió US$182 mil millones de los contribuyentes de EUA en el 2008-2009 porque en aquel entonces se le consideró “muy grande para fracasar”, se quejó de que el público se hubiera indignado al enterarse de que con el dinero del gobierno los ejecutivos de la empresa habían recibido bonos millonarios.

El furor público, dijo, era comparable ¡a la violencia racista en el sur!

La crítica “tenía la intención de agitar la ira de la masa, movilizarlos a todos que salieran con sus rastrillos y sogas de verdugo muy parecido a lo que hicimos en el Sur hace décadas. Y creo que fue igual de malo y de mal hecho”.

Artículo en inglés