El extinto virus de la influenza que causó la peor pandemia de gripe en la historia ha sido recreado a partir de fragmentos de la gripe aviar que se encuentran en patos salvajes, en un controversial experimento para mostrar lo fácil que sería resurja hoy la cepa del virus.
Informa Steve Connor en el periódico inglés Independent que parte del experimiento incluía infectar hurones de laboratorio con aproximaciones al virus de 1918 — que fue el responsable de la pandemia de gripe española que mató a unas 50 millones de personas — para ver lo fácil que puede ser transmitida en el mejor modelo animal de la enfermedad humana.
Denuncia Robert Kolter, profesor de microbiología en la Escuela de Medicina de Harvard: “Los científicos que hacen este trabajo están tan inmersos en su propio engrandecimiento, se han cegado completamente a la irresponsabilidad de sus actos. Sus argumentos a favor de este tipo de trabajo, es decir, aumentar la capacidad de vigilancia, siguen siendo tan débiles como siempre”.
Yoshihiro Kawaoka de la Universidad de Wisconsin-Madison condujo la investigación que llamó “precaucionaria”. Dijo que los peligros están bajo control.
Sin embargo, otros investigadores han denunciado la investigación como temerario y peligroso, agrega.
Los críticos sostienen que los beneficios de los intentos de recrear el virus no justifican los riesgos catastróficos si tal virus genéticamente modificado fuera a escapar, ya sea deliberada o accidentalmente, del laboratorio y causar una gripe mortal.
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