La investigación que condujo al arresto de Hillel Nahmad, heredero de una de las familias más poderosas del mundo del arte de New York, dan una fascinante perspectiva entre los tahures del 1% — donde en una sesión se gana o pierde cifras de dimensiones que el 99% no alcanza a concebir.
William K. Rashbaum, James Glanz y Randy Kennedy en una nota publicada en el New York Times, presentan algunos detalles sobre la evidencia con que se han formulado cargos por crimen organizado, apuestas ilegales y lavado de dinero en contra de Nahmad, y otros 33 sindicados, .
El curso de la investigación se detalla en cientos de páginas de escuchas telefónicas y órdenes de búsqueda judicionales, dice el Times.
En una grabación, agrega el Times, Hillel Nahmad explica cómo utlizar el comercio de arte de la familia como una cubierta para mover dinero ilícito.
Según el excerto de la transcripción de la grabación que publica el Times, Hillel Nahmad dice a una mujer que deposite US$150,000 en una cuenta de Nahmad padren, quien no enfrenta ningún cargo. “Solo haces como que si acabaras de comprar un dibujo Picasso o algo así”.
Dice el Times que las partidas duraban toda la noche, con chips color rosa de US$25,000, cantidades de US$2 millones en a mesa. “Había masajistas a mano para aliviar la tensión, con comida y bebida para impulsar a los jugadores. Las apuestas subían a la estratosfera”.
En otro caso, uno entre cientos de conversaciones y mensajes por texto que tienen las autoridades, alguien gana US$600,000 en una apuesta de superbowl — la discusión gira en torno a cómo hacer la transferencia sin llamar la atención de las autoridades.
Así es que se divierten los ricos de New York.
