Según el gobierno japonés, la renuncia de un alto funcionario de energía japonés sobre los límites de la radiactividad para las escuelas alrededor de la central nuclear averiada de Fukushima Daiichi fue una confusión, escribe Kana Inagaki en el Wall Street Journal.
El profesor Toshiso Kosako, experto en seguridad sobre radiactividad, renunció el viernes por la noche tras la decisión del gobierno de permitir que los niños estén expuestos a niveles de radiactividad “mucho más elevados de los que permiten para el público los límites internacionales”.
El gobierno dice que fue una gran confusión y que “creen haber cumplido fielmente la ley”. La renuncia de Kosako es otro elemento más en la falta de confianza por parte del público sobre la manera en que el gobierno encabezado por el Primer Ministro Naoto Kan.
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