Jim Kenney, alcalde de Philadelphia, en Pennsylvania y también conocida como la Ciudad del Amor y Fraternidad (City of Brotherly Love), anunció que el acceso a la base de datos de arrestos de la ciudad estará fuera del alcance de ICE, la temible policía migratoria del país.
Informa la Philly.com que el alcalde acusó a ICE del uso indebido de esta base de datos para ubicar inmigrantes, incluso aquellos sin antecedentes criminales.
“No vamos a proveerles la información para que realicen sus redadas”, dijo Kenney desde el ayuntamiento, y con amplia presencia de la comunidad y grupos de defensa de inmigrantes.
Portavoces de ICE, agrega Philly.com, denunciaron la medida del alcalde como “irresponsable” y peligrosa para la seguridad ciudadana.
Esto tiene lugar en momentos en que cobra vigor la campaña por acabar con ICE, campaña que recibió un enorme impulso con la reciente nominación y muy probable elección al congreso nacional de Alexandra Ocasio-Cortez, socialista demócrata que asestó un duro golpe a la maquinaria del establishment del partido demócrata destronando una de las vacas sagradas.
Los republicanos creen que esta campaña les puede beneficiar y acusan a los demócratas de perseguir un mundo sin fronteras, un mensaje dirigido a fomentar la xenofobia. El presidente Trump, por su parte sigue tratando de suspender fondos federales a las “ciudades santuario”.