Trump y los evangélicosLa campaña de reelección del presidente Trump conoce muy bien la importancia que para ellos representan los votantes evangélicos de EUA cuyo apoyo fue clave en 2016 y en la actualidad forma parte integral de la llamada “base”, es decir el segmento más leal al presidente — alrededor del 40% del electorado hábil.

Según informa Alayna Treene en Axios, el apoyo de los evangélicos a Trump ha sido contundente. En 2016, obtuvo el 81% de los votos evangélicos — lo cual es un enorme logro si se considera que representan aproximadamente la cuarta parte del electorado y desempeñan un papel destacado en estados como la Florida, sin el cual es bastante difícil  una victoria en la elección presidencial.

Una encuesta reciente del Pew Research Center, indica que más de dos tercios de los evangélicos blancos todavía apoyan a Trump, junto con casi la mitad de los católicos blancos y los protestantes de raza blanca.

La estrategia es sencilla. Presentar a Trump como el paladín de los problemas sociales que movilizan a los conservadores y advertir a los votantes evangélicos que no de reelegir al presidente se podría destruir el progreso que ya ha logrado. (Especialmente en los jueces que han nombrado a importantes cargos tanto a nivel del Tribunal Supremo, como en otros cargos federales).

“Hemos lanzado un importante esfuerzo hacia los evangélicos, que va a ser específico para cada estado. Tendrá presencia en los estados más disputados y se centrará en iglesias y áreas donde podemos maximizar nuestro impacto”, dijo a Axios un asesor de campaña. “Un componente será nuestra orientación hacia los afroamericanos. […] Algo robusto y bien financiado”.

La campaña está muy centrada la inscripción de votantes, con el claro objetivo de asegurar que evangélicos, católicos y mormones conservadores que ya estén inscritos voten el Día de las Elecciones y, lo que es más importante, garantizar que la coalición que han formado dentro de las comunidades esté inscribiendo votantes a nombre de la campaña, dijo un funcionario de la campaña.

“La segunda parte de esa ecuación es mucho más difícil, y es donde estamos enfocando muchos de nuestros esfuerzos”, dijo el funcionario. “En 2016, fue más bien un tipo impulsado por representantes y por las relaciones públicas. Ahora buscamos encontrar votantes”.

“Por esta razón, gran parte de nuestros esfuerzos centran en la recopilación de datos en reuniones, la recopilación de datos a través de mensajes de texto, y la recopilación de datos dentro de nuestros grupos de coalición”. El Comité Nacional Republicano, que está trabajando en conjunto con la campaña de Trump, lanzará una operación similar, explica Axios.

Parte de la operación incluye miembros del Congreso y sus equipos, destacados oradores religiosos y líderes de la iglesia que puedan brindar orientación respecto a dónde ir, con quién reunirse y cuáles son los temas de más resonancia entre los cristianos evangélicos.

Igualmente, los planes incluyen el  “entrenamiento exclusivo del Instituto de Liderazgo de la Victoria Trump (TVLI por sus siglas en inglés)” el cual tendrá presencia en eventos religiosos en todo el país. Reclutarán a “Capitanes de la Fe” quienes luego organizarán actividades de entrenamiento de TVLI.

El RNC también planea organizar campañas de inscripcieon de votantes en iglesias en estados claves como Ohio, Nevada y Florida, en torno a los temas que ellos llaman socialmente conservadores: “restricciones a la inmigración, oposición a los derechos reproductivos (aborto), y a los de las comunidades LBGT”.

La conclusión: “Hacer esto bien y asegurarnos de que estamos maximizando la enorme energía es un enorme desafío”, dijo Ralph Reed, un aliado de Trump desde hace mucho tiempo y jefe de la Coalición Fe y Libertad. El grupo de Reed se comprometió esta semana a gastar US$50 millones en una campaña para registrar aproximadamente 1 millón de nuevos votantes evangélicos en los estados más disputados en la elección.

Más información en inglés Axios

Imagen cortesía Daily Kos