Ministro BoteroEl ejército colombiano asesinó a 7 menores de edad en septiembre y presentó sus cadáveres como guerrilleros de las disidencia de las FARC ultimados en combate.

Esas acusaciones, que revuelven las memorias aún frescos de la atrocidad conocida por el escalofriante nombre de los “falsos positos” durante la administración de Alvaro Uribe, las formuló el senador de la república Roy Barreras, en medio de un debate sobre una moción de censura en el senado de esa nación en contra del actual ministro de defensa Guillermo Botero.

Informa El Colombiano:

Barreras, durante su exposición, señaló que el ministro en septiembre pasado dijo que “”son 14 los delincuentes muertos en desarrollo de las operaciones militares en el Caquetá contra las disidencias del GAO Residual”.

Además, dijo: Y nos mostraron las imágenes de los 14 disidentes en bolsas”.

Pero, contrario a esa información expuesta por el jefe de la cartera de Defensa, Barreras mostró en la tarde de este martes un informe de Medicina Legal, “no conocido por los colombianos”, publicado el 19 de septiembre pasado, en el que claramente dice que en esa operación fallecieron siete niños.

“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día de septiembre bombardeó siete niños y murieron siete niños”, le dijo Barreras a Botero y, además, cuestionó que no se sabe si hubo más menores de edad muertos, pues “los otros cuatro cuerpos llegaron tan despedazados, que las pruebas técnicas permitieron decir que tenían menos de 20 años”.

El ministro, durante su defensa, dijo que se emplearon fuentes secundarias” en el informe que presentó el presidente ante la ONU y que decidió no informar sobre procesos judiciales contra militares, porque “la realidad judicial es cambiante”.

Otro informe, en Publimetro presenta en mayor detalle la atrocidad. “Ejército mató a siete niños en bombardeo en agosto y los presentó como guerrilleros”, reza el titular. Subtítulo: “Bajo el mando del ministro de Defensa. ¡Una niña de 12 años fue reconocida por un pedazo de un pie!”

Contarnos si los mismos que hicieron el montaje con fotos de campamentos del EL.N en Venezuela fueron los mismos que le dijeron que en el campamento del bombardeo habían guerrilleros y resultaron ser niños. Los falsos positivos a este paso seguirán .

Sin embargo, la postura oficial del gobierno ha sido que básicamente que la presencia niños en una campamento guerrillero no debe impedir un operativo militar, “el senador Álvaro Uribe Vélez salió en defensa del funcionario y dio validez a la pertinencia del operativo, reivindicando que no se tenía conocimiento de la presencia de niños”, informa El Espectador.

El incidente tuvo lugar en la localidad de San Vicente de Caguán, departamento de Caquetá, al sur del país, el 2 de septiembre.

“Ministro usted le escondió a Colombia que ese día de septiembre bombardeó siete niños y quizás son cuatro más, porque las pruebas de Medicina Legal muestran que otros cuatro cuerpos llegaron tan despedazados, que solo pudieron identificar que tenían menos de 20 años. Llegaron restos de cadáveres que se calculan están entre los 15 y 20 años”, dijo Barreras

El ministro de Defensa dijo que fue un operativo legal, que se desconocía la presencia de menores de edad, y que aún así había consultado con abogados antes de realizarlo. (¿Por qué consultar abogados si no sabía qué había niños?)

El ministro Botero también ha sido criticado ampliamente por su manejo de las relaciones con las comunidades indígenas, afro y campesina del Cauca, en donde grupos posiblemente relacionados con el Carte de Sinaloa, temible organización de narcotraficantes mexicanos, han sembrado el terror en la región. En días recientes 7 dirigentes indígenas fueron asesinados.

Así el gobierno intente justificar estas muertes en particular, y su actividad militar presuntamente en contra de las disidencias, enfrenta una gran crisis de credibilidad. Primero porque ya todos conocen la nefasta práctica de los falsos positvos — asesinar inocentes y presentarlos como guerilleros. Y luego por la reciente visita del presidente Iván Duque a la ONU para denunciar el presunto apoyo venezolano a la guerrilla colombiana donde se supo que las fotos que presentó como evidencia eran falsas.