Juan Manuel Santos seguirá siendo el presidente de Colombia por cuatro años más.
Ese fue el mensaje de una mayoría de los colombianos que votaron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el domingo 15 de junio en Colombia.
Santos gana con 50.95%; Oscar Iván Zuluaga recibió un 45% con un 4.03% que votaron en blanco.
La campaña se distinguió por el tono agresivo y agrio, con falsa información, ataques personales, incluso en el último debate presidencial Zuluaga dijo que no respetaba al presidente.
Santos, quien hace 18 años inició conversaciones de paz con las FARC, la organización guerrillera más antigua del continente, logró exitosamente posicionar el tema de la paz al centro de su campaña, difundiendo disciplinadamente por todos los medios el mensaje de que él y solo él ofrecía a Colombia una salida del sangriento conflicto que ha causado miles de víctimas.
El tema de la paz fue clave para movilizar en la campaña de Santos a fuerzas de la izquierda colombiana que habían tenido importantes resultados en la primera vuelta, especialmente en Bogotá, la capital.
Zuluaga, por su parte, adoptó una posición intransigente repitiendo que las discusiones con la guerrilla tendrían como resultado entregar a Colombia al “castro-chavismo”.
Aún así, dividida Colombia con el tema de la Paz estuvo al centro no bastó para convencer a más del 52% del electorado hábil que, como en años anteriores, no participó en los comicios, según cifras de la Registraduría de esta nación sudamericana.
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