YaleEl vasto escándalo soborno de admisiones a universidades élites de EUA y que hasta el momento ha visto a más de 33 padres acusados ​​de pagar enormes sumas para garantizar el ingreso a sus hijos en estos exclusivos planteles comenzó cuando las autoridades federales recibieron una pista mientras investigaban un caso de fraude de valores el año pasado.

El Wall Street Journal informa que durante la primavera pasada la persona siendo investigada en el caso ofreció “otra historia de gran interés” con la esperanza de que le redujeran los cargos en su contra. Ello presuntamente condujo a los agentes que investigaban al entrenador del equipo femenino de fútbol, Rudy Meredith, quien dijo haber trabajado con el consultor de admisiones universitarias William Singer para obtener el ingreso a Yale de una joven que se hizo pasar como jugadora de fútbol.

Según el diario, Meredith fue grabado por el FBI y ofreció hacer lo mismo por otra familia en abril y luego comenzó a cooperar con la investigación. Según informes, los federales obtuvieron permiso para grabar en secreto el teléfono de Singer en junio y capturaron conversaciones con 16 de sus clientes.

Después de unos meses, Singer también comenzó a cooperar con la pesquisa e incluso se contactó con sus antiguos clientes para discutir transacciones anteriores relacionadas con el esquema. La investigación aún está en curso y podría potencialmente “implicar a más entrenadores y padres”, según el informe.

William Singer, según informes, operaba de dos maneras. A algunos padres se les ofrecía ingreso de sus hijos a las universidades haciéndolos pasar como deportistas. Ello requería que se falsificara mediante el uso de photoshop un currículo de las actividades deportivas del estudiante. Luego, en contubernio con los entrenadores de universidades como Yale, Georgetown, Stanford y la University of Southern Califonia, el o la estudiante ingresaba al equipo.

En otros casos, Mark Riddell, graduado de Harvard y un experto en los exámenes de admisión SAT, se presentaba por el o la estudiante, dándole el puntaje necesario.

En ambos escenarios, se pagaban cientos de miles de dólares, en algunos casos en efectivo, en otros mediante donaciones a una compañía sin fines de lucro, propiedad de Singer.

Hasta el momento, las redes del FBI han capturado a medio centenar de personas — altos ejecutivos, actrices, banqueros y otros — todos gente sumamente rica. Pero podría ser únicamente la punta del iceberg.

Via The Daily Beast