La recuperación del Costa Concordia, el crucero que encalló en enero de 2012 en la isla de Giglio (Italia), debe comenzar el lunes 16 de septiembre.
Es una medida que urgencia, dice FranceTV, porque la nave ha sufrido los estragos del tiempo y no tolerará un invierno adicional.
Actualmente, el barco descansa sobre su costado derecho a una inclinación de 65 grado, dice. Lo han estabilizado mediante cientos de sacos de cemento que buzos han colocado en el fondo del mar.
La maniobra, que debería durar de 10 a 12 horas, se llama “parbuckling” o “rotación”.
El barco será halado por enormes cables de acero conectados a torres instaladas para la ocasión. Hay un total de 56 cadenas, cada una de 58 metros de largo y 26 toneladas de peso. Su objetivo es enderezar al Costa Concordia pero también evitar que se caiga para el otro lado.
Se intenta levantar al barco a cierto punto, a partir del cual la fuerza de la gravedad le pondrá en posición vertical. Será posado sobre una plataforma del tamaño de un campo de fútbol, perforada en el fondo del mar, a treinta metros de profundidad. Una vez sobre ella, será remolcado lejos de Giglio.
El Costa Concordia, tiene 290 metros de eslora y la altura de un edificio de diez pisos; pesa 114,500 toneladas, cinco veces el peso de la Torre Eiffel.
Operaciones como ésta no se han realizado con embarcaciones de más de 100 metros, dice FranceTV.
En total, un centenar de ingenieros y técnicos colaboración en esta operación, bajo la dirección del experto sudafricano en reflotamiento Nick Sloane. El costo ya ha superado los 600 millones de euros.
Foto cortesía eetonaee via flickr
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