Condiciones de prisión de Guantánamo, en ElMolinoonline.comBarack Obama sigue haciendo caso omiso de la huelga de hambre prisión de Guantánamo, incluso cuando “su continuación es literalmente una cuestión de vida o muerte”, escribe el abogado Baher Azmy en The Daily Beast.

La firma de Azmy representa un número de detenidos que están en huelga de hambre en la cárcel.

En su columna describe las brutales escenas de cómo los guardias mantienen vivos a los presos, amarrándolos con correas a sillas y alimentándolos a la fuerza a través de  tubos que insertan por la nariz, pasan por la garganta, y llegan al estómago.

“Me torturaron en la silla de restricción”, un cliente le dice. “Todas mis extremidades fueron restringidas y mi ropa quedó empapada al vomitar la fórmula, una mezcla de agua y laxantes”.

Estos hombres consideran que soportar tales horrores es su única opción para llevar a cabo una protesta pacífica, dice.

El presidente Obama podría terminar con esto, apunta Azmy, con solo poner fin a su propio rechazo de repatriar a los reos a Yemen, nación de donde son 90 de los 166 detenidos.

En última instancia, el fracaso de Obama en cerrar Guantánamo se debe a una falta de voluntad, no a una ausencia de autoridad, señala.

“El presidente Obama sin duda abrirá un día su propia biblioteca presidencial de su cuenta. ¿Será su legado será su perpetuación voluntaria de la parodia de derechos humanos en Guantánamo, o peor aún? El presidente debe actuar ahora, antes de que acabe el tiempo para su administración y para los hombres en Guantánamo”, concluye.

Artículo en inglés