Rage against the machineLos violentos ataques contra manifestantes del movimiento Occupy en diversas ciudades estadounidenses en el 2011 fueron cuidadosamente coordinados entre las autoridades y los grandes bancos que eran el objeto de las protestas, escribe Naomi Wolf en The Guardian.

El FBI, la policía y el Departamento de Seguridad Nacional se fusionaron con los bancos para crear un “monstruo” llamado the Domestic Alliance Council, dice.

Su objetivo fue desarticular las protestas pacíficas de ciudadanos y se emplearon todo tipo de tácticas coordinadas.

La conocida periodista basa su afirmación en documentos del FBI recién hechos públicos a petición de The Partnership for Civil Justice Fund .

Wolf sostiene que las autoridades estadounidenses “trabajaron con y para los bancos en ubicar, detener y desactivar políticamente ciudadanos estadounidenses pacíficos”.

Crearon una nueva manera de reprimir toda disidencia en que basta con calificar a un grupo como “‘organización terrorista’ para ahogar, trastornar o formular cargos criminales contra sus fuentes de financiación”.

Además, Wolf dice que:

  • Funcionarios del FBI compartieron con los bancos información sobre los manifestantes de Occupy Wall Street que habían reunido empresas de seguridad privadas.
  • El FBI compartió los planes de represión al movimiento Occupy con las organizaciones contra las cuales protestaban los manifestantes.
  • Se discutieron posibles asesinatos de líderes del movimiento Occupy, pero esta información ha sido censurada en los documentos hechos públicos.

Estos documentos son de importancia histórica, dice Naomi Wolf, constituyen “una primicia como pocas la cual debería avergonzar a los principales medios de EUA (¿por qué son las organizaciones sin fines de lucro en la izquierda de EUA las que investigan sobre las libertades civiles?)”.

Artículo en inglés.

Foto cortesía david shankbone via flickr